quarta-feira, 29 de janeiro de 2014

Serra Selada

Una de las joyas que esconde el estado de Río de Janeiro es sin duda el Parque Nacional de Itatiaia. Situado en la esquina NO del estado, limita con São Paulo y Minas Gerais. Este parque tiene el Pico de las Agulhas Negras, de más de 2800 m altitud. A los pies de este macizo montañoso, la sierra de Mantiqueira, en su vertiente sur, se encuentra el pueblo de Penedo, fundado por una colonia finlandesa. Se encuentra a 450 m de altitud, es un polo turístico del primer orden, y rodeado de montañas de un verde intenso. Ese será el principio de nuestra ruta.
Una vista de Penedo


Penedo es un polo turístico de gran importancia en el Estado. Al fondo el PN de Itatiaia


Reponiendo energías con un cafe con leche y um pão de queijo
 
La subida de Serra Selada es un puerto de más de 11 km de longitud y casi 800 m de desnivel, un buen primera. Comienza en Capelinha, un pequeño complejo habitacional, a 500 m de altura. El primer km es suave aunque con al gún repecho y es a partir del km 1,5, en Ponto Pergunta, cuando la subida comienza a mostrarse más dura. Es bastante irregular, motivo por el cual los porcentajes no aparecen excesivamente altos, pero salvo esos tramos de 50-100 m prácticamente planos en las grandes curvas, siempre mantiene un desnivel por encima del 7% y con muchas puntas al 10-11%. 

Primeros kms de la subida
En esta curva, la de Volta Grande, ainda faltan 5 km para coronar

La subida mantiene un desnivel siempre por encima del 7%
 Estos primeros seis kilómetros se pedalean en el interior del bosque tropical, en una zona muy sombreada y con multitud de curvas. Una vez llegados a la Curva de Volta grande, km 6, el sol comienza a abrise camino entre la floresta y a descubrirnos unas vistas de la llanura de Resende increibles. 

Las vistas son soberbias

En la vertical del coche aparecen difusas unas antenas. Ahí está el final del puerto
La pendiente se suaviza un poco, con algún repecho hasta la Curva de Ferradura, a 2,5 km del topo del puerto.
La carretera serpentea y se pierde entre la mata atlántica

Por mitad de la floresta tropical
Cambio de dirección, y de nuevo todavía más pedaleable, eso sí en torno al 7%, hasta los últimos 300 m, de mala leche, donde se vuelve a alcanzar el 12%. Y objetivo cumplido. La subida son unos 50 min de esfuerzo para mi caso, es decir, que da para cansarse

Otro puerto más para el saco

Las vistas del otro valle son tambiém espectaculares
Y después de tanto subir, un poco de relax, que no solo de bici vive el hombre.
Relaxando um pouco
Los datos y ubicación de la subidita